Entrevista referente a:
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Preside usted el Consejo de Estudiantes de la Universidad. ¿Cuál es la función de este organismo?
El Consejo de Estudiantes de la Universidad de Oviedo es el órgano
máximo de representación estudiantil. Está formado por electos de las 16
facultades que tenemos. Entre ellos se elige a un portavoz, un
presidente, que es el cargo que ostento hasta ahora.
El pasado martes participó en una de las sesiones del Consejo
de Estudiantes Universitarios del Estado (CEUNE). ¿Cuál es su misión?
Se supone que el CEUNE es un organismo que regularía la voz de los
representantes de los estudiantes. Una suerte de mesa de negociación
entre toda la comunidad universitaria estudiantil y el Ministerio de
educación, Cultura y Deporte.
¿Tiene poder decisorio?
El órgano es completamente consultivo. Sí que tiene delegadas algunas
potestades; por ejemplo, el trámite de algún reglamento, sobre todo si
afecta a las becas, tiene que pasar por él. Pero todo lo demás es
consultivo. Simplemente emite informes de aprobación o de rechazo; no
tiene ninguna capacidad decisoria. Además, lo preside el ministro. El
vicepresidente primero es el director general de Universidades y solo
nos encontramos un estudiante en la vicepresidencia secundaria. En la
comisión permanente, que sería la mesa que confeccionaría el orden del
día y daría paso y trámite a todos los documentos que nos llegan del
Ministerio, también nos encontramos con que la representación
estudiantil es prácticamente nula.
¿Los asistentes son los presidentes del Consejo de Estudiantes de cada Universidad?
Efectivamente, aunque hay universidades que no tienen Consejo de
Estudiantes, en las que la representación estudiantil se vertebra de
otra forma, ya sea el Claustro, el Consejo de Gobierno o demás. Acude el
máximo representante de los estudiantes de cada universidad.
¿Cada cuanto se reúne el CEUNE?
Por reglamento, debería reunirse al menos tres veces al año.
Y la realidad es…
La realidad es que ni se cumplió con el PSOE y el Ministro Gabilondo,
ni se cumplió con el ministro Wert. El PP lleva gobernando desde el 2
de noviembre y solo se nos convocó a dos CEUNE, el 17 de octubre y el
martes. Están incumpliendo su propio reglamento, el que ellos mismos
dictaron.
Antes de su intervención, ¿qué asuntos se estaban tratando en la reunión del martes?
Mi intervención vino tras una breve charla del secretario general de
Universidades, donde explicaba un poco para él qué era el CEUNE. Todo
buenas palabras, pero que nada tenían que ver con la realidad. Esto se
produjo después del punto de aprobación de las actas del anterior pleno,
el 17 de octubre. Hubo intervenciones muy duras con el Ministerio. Por
eso quiero recalcar que no solo dos universidades, dos representantes de
estudiantes, decidimos hacer visible el conflicto. Hasta 30
universidades más, hasta 30 representantes de estudiantes, hicieron
de algún modo conflictivo el CEUNE, con acciones como la presentación de
mociones de censura.
¿Por qué se endurece el tono de esas intervenciones?
A raíz del acta del pleno del 17 de octubre, que era un acta completamente sesgada.
¿A qué se debe?
Fue un acta que no reflejaba la realidad del anterior CEUNE. En el
anterior pleno, en el punto de informe del señor ministro, trece
universidades pedimos la palabra, hicimos una intervención y nos fuimos.
Dichas intervenciones no constan; tan solo figura que nos levantamos y
nos marchamos del CEUNE.
Pónganos algún ejemplo de las intervenciones que se omitieron
Intervenciones muy duras, como la de un compañero de la Pablo
Olavide, comparando el nivel de las políticas del Ministerio de
Educación con las propuestas educativas de gabinetes políticos de los
años 30, como el de Mussolini o el de Hitler. Hizo esta intervención,
pidió que constara en acta -incluso se mandó al secretario general del
CEUNE- y no constó.
¿Les explicaron por qué no constó dicha intervención?
No. En el Ceune nunca se dan explicaciones. Siempre son errores
humanos, de transcripción del acta… Lo que sea. El caso es que el acta
quedó pendiente de aprobación para que se incluyeran todas estas
reclamaciones que los compañeros hicieron.
Llegamos a la reunión del pasado martes y las intervenciones
se endurecen. A ello se suma la ausencia del presidente del CEUNE, José
Antonio Wert. ¿Qué razones les aportaron para dicha ausencia?
Al empezar el pleno del Consejo, nos dijeron que el ministro Wert
tenía que estar en una sesión de control del Senado, y que vendría a
partir de las 6 de la tarde; que iba a ir a presidirlo, pero que no
llegaba, que no daba tiempo. No sabemos si es cierto o si no, lo que sí
sabemos que es cierto es que sobre las 5 -porque tenemos compañeros
fuera que lo vieron- el propio José Ignacio Wert entró en coche al
interior del edificio donde se celebraba. La Secretaría General de
Universidades, allí en Madrid. Con lo cual sabemos que estaba en el
edificio. Llegó tarde, pero estaba en el edificio. A las 6:30 figurabas
en el orden del día unas votaciones. Nos dijeron que, seguramente,
participaría de ellas y, a partir de ahí, presidiría el CEUNE.
Pero no aparece.
No, no aparece. Después de mi intervención y la paralización del
pleno Federico Morán, secretario general de Universidades nos comunicó
que el ministro, aun estando en sus quehaceres presidir, prefería no
hacerlo alegando motivos de seguridad. Unos motivos de seguridad que
nosotros consideramos y analizamos como vacuos. Es mentira. Nosotros
incluso ya estábamos fuera del CEUNE.
¿Motivos de seguridad? ¿A secas?
No se nos explicó nada.
¿Hubo una algarada? ¿Algo que lo justificara?
No. Simplemente lo que se ve en los vídeos. La paralización del pleno y, después, mi posterior salida.
Las grabaciones de la red se inician con su discurso. ¿Cómo se gesta el mismo?
Nosotros nos reunimos en un foro de universidades públicas tres días
antes. Llevábamos intentando consensuar una posición mas o menos común
para este pleno del CEUNE y para próximas citas, a fin de vertebrar un
poco el movimiento estudiantil, para luchar contra todas las políticas
antisociales que nos están metiendo. En Oviedo, sentíamos la necesidad
de hacer algo disruptor en el CEUNE. Que el pleno no pasase sin pena ni
gloria y se visibilizase el conflicto educativo de la manera que fuera.
¿Estaba ese discurso preparado?
No lo teníamos definido hasta ese mismo momento, prácticamente.
Intentamos consensuar con todas las demás universidades algo, una acción
conjunta. Al final no fue posible; solo llegamos a un pequeño consenso
entre la Universidad de Santiago de Compostela y la Politécnica de
Cataluña.
¿En qué consistió la aportación de esas dos universidades?
La intervención del compañero de la Politécnica de Cataluña fue
también muy disruptora y beligerante con las políticas del Ministerio.
Tenemos otro video, del compañero de Santiago que fue muy aplaudido.
Cogió el el micro, pidiendo turno de palabra, y también hizo una
intervención tremendamente dura. A continuación, se levantó y se fue.
Dijo que no aguantaba mas aquí, que era un órgano ilegítimo Fue cuando
me dio el micro a mí, y comencé mi intervención.
La disrupción
Durante el discurso, dice usted que la CEUNE es una “pantomima” y llega a hablar de un “Gobierno ilegal”.
El CEUNE es una pantomima y es ilegítimo; atenta contra la
legitimidad de los estudiantes porque no es un órgano de consulta
estudiantil. El CEUNE se creó debido a la reestructuración que supuso el
plan Bolonia en las universidades, y se creó desde el propio ministerio
de educación -de aquella, gobernado por el PSOE- para tener una
herramienta que les posibilitara vender o hacer creer a la opinión
pública que todas las políticas que se aplican desde el Ministerio
están, por lo menos, dialogadas con aquellos agentes a los que les
afectan.
¿Y no es así?
En el CEUNE no se trata nada. Son charlas, charlas y charlas donde la
mesa expone el argumentario de las reformas -falaz y tendencioso a
todas luces- y no permite nada más que el derecho a pataleo; y poco. La
documentación sobre los temas a tratar se nos envía con dos días de
antelación.
¿De qué volumen de documentación estaríamos hablando?
Elevado. Y es que además esa documentación no es para su aprobación o
ratificación. Es documentación para que la tengamos y podamos hacer
intervenciones, pero las intervenciones no son enmiendas. Por supuesto,
eso no es algo que luego salga a la sociedad. El que sí sale a las nueve
de la noche o al día siguiente el Ministerio de Educación, diciendo que
se dialoga con los estudiantes.
Uno de los momentos más duros del vídeo es en el que acusa
usted al organismo de ejercer “terrorismo democrático”. También dice que
no dialoga “con terroristas”. ¿Son estas afirmaciones una provocación
en el marco de la protesta o sostiene estos calificativos?
Ambas cosas. Lo dije por lo mediático que podría ser -el consenso de
las asambleas de la Universidad de Oviedo era visibilizar el conflicto
educativo- y lo dije plenamente convencido, por una serie de razones.
Explíquese.
El sentido que le quise dar a esa frase es que sus políticas, todo lo
que ellos hacen, son el mayor acto terrorista masivo-social que se
puede encontrar ahora mismo en España. Constantemente vemos como
las políticas antisociales que está llevando a cabo este Gobierno y el
anterior están condenando al suicidio a familias que no pueden pagar sus
casas; a familias que están atadas a una deuda que no crearon; a
inmigrantes que no tiene derecho a sanidad. Cuando no le das a alguien
sanidad y además recortas en ese área, eso es terrorismo. Cuando
utilizas a la Policía para apalear a manifestantes, estas utilizando
técnicas de terror masivo en la población, inculcándole la idea de que
si sale a manifestarse, si sale a defender sus derechos, va a ser
físicamente agredida. El monopolio del terror, en estos momentos, no lo
tiene ningún grupo armado o minoritario. El monopolio del terror lo
tiene el Estado.
¿No cree que utilizar palabras de trazo tan grueso puede dinamitar puentes y minar las posibilidades de diálogo?
No. Porque está muy claro que el objetivo del Ministerio nunca va a
ser dialogar con los estudiantes. Nunca lo hizo en anteriores
legislaturas, del PP o del PSOE, y seguramente nunca lo hará. Con quien
sí dialoga -y muy fluidamente- este Ministerio de Educación y anteriores
es con los grandes capitales y los grandes oligarcas de este Estado.
De hecho, en su intervención menciona usted a ese grupo de “grandes oligarcas del país y del extranjero. ¿A qué se refiere?
Me refiero a los que ahora mismo están detentando el poder económico,
que se transforma después en el poder político. Me refiero a los
grandes capitales que influyen en las las políticas de los países.
Influyen de tal manera que hacen a España cambiar la Constitución de la
noche a la mañana -y eso que decían que era intocable, que abrir el
melón cosntitucional iba a ser abrir la caja de pandora-. Tanto el
Partido Socialista como el Partido Popular fueron cadena de transmisión
de estos oligarcas.
¿Y quienes son los oligarcas estatales?
Los que ellos llaman ‘mercado’. También muy tendenciosamente, pues se
les quitan nombres y apellidos y así es muy difícil que la gente se
haga una idea y sepa de verdad quién está dominando el asunto. Ese 1%
que tiene mas del 80% de la riqueza, las grandes fortunas y empresas
españolas. Todas las que cotizan en el IBEX 35, que resulta que son las
que tienen el 80% de la deuda, evaden el 70% del fraude fiscal y tienen
un gran porcentaje de dinero en paraísos fiscales. Por supuesto, también
las grandes corporaciones financieras, bancos y demás. Por supuesto,
para la reforma de la LOMCE otro de los grandes oligarcas es la Iglesia.
La LOMCE esconde muy tendenciosamente el tema de la religión. Y es que,
realmente, el ministro se reunió en secreto con la Conferencia
Episcopal para ver como tratar el tema de Religión. Y va a salir muy
favorecida, tanto en horas como en conciertos educativos.
¿Se beneficia también a la universidad privada?
Sin lugar a dudas. Este año es el primero en el que el Ministerio de
educación saca becas para departamentos en Universidades privadas.
Universidad pública y sector privado
Otra de las cosas que usted denuncia es una universidad “subyugada al capital”. ¿Qué quiere decir con ello?
Es una de las grandes ideas que trabajamos en las asambleas de
estudiantes de la Universidad de Oviedo. El análisis que nosotros
hacemos es que no estamos viviendo una época de reformas institucionales
que tengan que hacerse por una coyuntura temporal, que ellos llaman
crisis. Siempre alegan que por la crisis no hay dinero y que hay que
recortar en lo público. Nosotros lo que queremos decir es que es
mentira.
Entonces, ¿por qué se hacen estas reformas en la Universidad?
Desde que se firmó la participación del Estado español en el Espacio
Europeo de Educación Superior, en junio de 1999, aparecen toda una serie
de tratados de convergencia europea por los cuales se aceleraba la
privatización y desmantelamiento del sector público universitario, así
como la intervención de las empresas y de los grandes capitales. También
se realizan cambios que no nacen dentro de la propia comunidad
universitaria, sino de agentes externos a la misma. Surgen fundaciones
-en EEUU los llaman
think tanks, centros de pensamiento- que
emiten informes para cambiar la Universidad; una universidad que, a
pesar de ser ciertamente mejorable, dista mucho de haberlo hecho. Con la
LOU en el 2000 ya se empezaron a dar los primeros pasos.
¿En qué consistieron esos primeros pasos?
Se creó, en todas las universidades públicas, lo que se llama un
órgano de Gobierno, superior al Consejo de Gobierno, llamado Consejo
Social. En este Consejo Social, la Universidad tiene un 40% de la
presencia, nunca mayor porcentaje.
¿Y quienes ocupan el resto del Consejo?
Delegados de los partidos políticos de la región, empresarios influyentes, etc.
Especifique un poco más, ¿Cómo se reparte ese 60% que resta?
Se reparte por cuotas de poder dentro de la propia región donde esté
emplazada la Universidad. Hay representantes sindicales de las dos
centrales sindicales mayoritarias que, en nuestro caso, son CCOO y UGT;
hay delegados de partidos políticos con representación parlamentaria
como Foro, PSOE, PP e IU; también, en una proporción especular a la del
Parlamento, están representantes de la FADE y, aparte, grandes
corporaciones. En este caso serían Caja rural, Cajastur, Caicoya, la
Fundación Príncipe de Asturias, los Masaveu…
¿Cuáles son las competencias del Consejo Social?
Para empezar, los presupuestos. Los presupuestos de la Universidad no
se aprueban en sede académica. No se aprueban en el Consejo de
Gobierno, que era donde, hasta la reforma de la LOU, se tenían que
aprobar…
Seria lo lógico. Mucha gente lo piensa.
Pues no. Los decide el Consejo Social. Los aprueba o los tumba. Pero
es que no es solo el dinero: aprueba también los planes de estudio.
Tiene competencias en todos y cada uno de los estudios que cursamos. Si
no tienen la aprobación del Consejo Social no pueden salir adelante.
Además, en este tema también intervienen organismos superiores, externos
a la universidad.
¿Por ejemplo?
La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación
(ANECA); una fundación privada, pagada con fondos públicos cuyo
patronato lo conforman todas las grandes empresas con un
target
en universidad y la educación. Santillana, Telefónica, Mercadona y
otros. Ese patronato además de decidir los planes de estudio, también
se ocupa de evaluar a los profesores. La docencia y los planes de
estudio son evaluados por la ANECA, donde está el representante de
Mercadona, el de Telefónica, el de Bankinter, el de Goldman Sachs… ¡Un
representante de Goldman Sachs! (risas). Están decidiendo lo que
estudiamos. Ya no cuanto dinero recibimos del estado, lo que estudiamos.
Es terrible.
¿Cuánta representación tiene la Universidad en ANECA?
Ninguna. Por eso decimos que la Universidad está subyugada a las
grandes empresas y al capital. Eso es lo que tenemos ahora, pero va a
ser todavía mucho más cruento.
¿Todavía más?
La nueva reforma educativa, que sacará el Ministerio allá por abril o
mayo, se asienta en toda una serie de informes que se vienen en llamar
la Estrategia Universitaria 2015. Dicha estrategia llega hasta el punto
de que el Consejo de Gobierno de la Universidad y el Consejo Social se
unirán. Las sedes académica y política se fusionarán en un único órgano
de dirección de la Universidad, que pasará a llamarse Consejo de
Gobierno Ejecutivo -fíjate ya en el nombre- donde la representación de
la Universidad será testimonial. Y la palabra ‘testimonial’ aparece, tal
cual, en uno de los escritos.
¿En qué escrito aparece?
En uno de los informes de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, uno de esos esos
think tanks,
esos centros de pensamiento independiente, que están llevando a cabo la
reforma. Presentaron un informe que fue hasta firmado por los rectores,
por la CRUE, y que el Ministerio hace suyo para la reforma.
¿Quién dirige ese centro de pensamiento?
La presidenta de esa fundación, de su patronato, se llama Ana
Patricia Botín. También están grandes empresas españolas y extranjeras.
También Goldman Sachs.
Tal y como lo describe, parece un plan definitivo de privatización de la Universidad pública, por la puerta de atrás.
Por la puerta de la gobernanza. Que se nos quede esta palabra en la
cabeza porque no vamos a hablar de otra cosa: gobernanza, gobernanza,
gobernanza. Ya no les vale controlar el dinero que le dan a las
universidades, sino que también quieren controlar la dirección de las
mismas. Porque este Consejo de Gobierno Ejecutivo va a estar controlado
por ellos. Este Consejo de Gobierno Ejecutivo tendrá la potestad de
elegir a dedo al rector.
¿Sin elecciones?
Sin elecciones. Y puede que no sea universitario. Y además
recomiendan que sea un gestor empresarial, con estas palabras. Un CEO.
Parece algo muy difícil de vender a la comunidad académica
También lo tienen planeado. Y está en los informes, que es lo más
crudo. Lo van a vender porque van a dejar al Claustro -que será un
órgano consultivo, no de decisión- presentar lo que ellos llaman una
“terna de candidatos”. Asegurándose que su candidato esté en esos cuatro
o cinco y luego designar a dedo. De tal manera que haga sentir como
suya la elección del rector a los universitarios, cuando en última
instancia será elegido por ese Consejo de Gobierno Ejecutivo.
Pero habrá limitaciones al mandato…
Este rector será vitalicio. Puede estar ahí hasta que lo eche el
Consejo de Gobierno Ejecutivo. Este Rector puede elegir a dedo -no, va a
elegir a dedo, tiene que elegir a dedo- a los máximos representantes de
los departamentos y a los decanos. Toda la pirámide de Gobierno de la
Universidad, elegida a dedo desde fuera de la Universidad. Se acaba con
la democracia universitaria, pura y dura.
¿Qué opinan los rectores que están en activo?
Eso me gustaría saber. El año pasado se lo presentamos al rector de
la Universidad de Oviedo, y nos sigue diciendo que eso no va a pasar,
que los rectores se van a oponer todos en masa, etc. Pero no sale ningún
comunicado. En Cataluña, punta de lanza de las políticas neoliberales
que vienen de Europa, tienen su propia comisión de expertos que ya ha
emitido el informe de gobernanza. Si recordamos, el pasado mayo a la
Universidad de Barcelona le impusieron, desde el Gobierno de la
Generalitat, un interventor por el que tenían que pasar todas las
cuentas de la Universidad.
Volvamos al statu quo actual. Desde que empezó a operar el Consejo Social, ¿Qué perjuicios se han producido para la enseñanza universitaria?
Además de que la Universidad no sea la que apruebe sus presupuestos,
sino que tenga que hacer unas cuentas que le gusten a esa gente externa a
la Universidad, tenemos casos muy sangrantes como el Reglamento de
Permanencia y Progreso de las universidades públicas españolas.
¿Qué problema tiene dicho reglamento?
Hasta ahora, hasta hace 3 años, todas las universidades públicas
españolas, si aprobabas una asignatura no te podían echar de la carrera.
No te podían expulsar. Ahora, una oleada de universidades públicas ha
modificado y endurecido ese reglamento, que es competencia del Consejo
Social. Ahí se ha cocinado y aprobado.
¿En qué consiste esa modificación?
No hay un reglamento homogéneo -de hecho, hubo universidades en las
que, por presiones del movimiento estudiantil, se quedó casi como
estaba-. En la Universidad de Oviedo, la modificación fue crudísima.
Ahora, para seguir en la Universidad tienes que aprobar dos asignaturas
por año. Además, en tu tercer año académico -ojo, no en tercer curso de
una carrera- tienes que tener aprobados 90 Créditos de Transferencia
Europea o ECTS (los créditos de toda la vida). Lo mas sangrante es que
tienes que tener 48 de primero. Lo que hace que si tú en tercero, tienes
dos asignaturas suspensas de primero, te vas a la calle.
Eso puede conllevar muchos problemas…
Hay carreras en las que todos sabemos que hay ‘asignaturas hueso’.
Que son un procedimiento de expulsión masivo. Si a esto se le une las
‘asignaturas llave’ en algunas carreras como Geológicas o Químicas… El
primer año que se expulsó a gente de la Universidad de Oviedo fue este, a
pesar de que se aprobó el año pasado.
¿Por qué no entró en vigor?
Porque conseguimos, a través del movimiento estudiantil, que hubiera
una moratoria. Este año ya se expulsó a gente. En nuestra reunión con el
rector le hemos presentado una reestructuración completa de este plan,
porque esto hay que tumbarlo ya.
¿Está Vicente Gotor a favor de eliminar este reglamento?
Está por modificarlo. Por dulcificarlo. Lleva dos años diciendo eso, y
nosotros llevamos dos años sacando a 2.000 y 4.000 mil estudiantes a
protestar ante el Rectorado.
¿Cuántas expulsiones hay hasta la fecha con este reglamento?
Son cientos de casos. Están en las actas del Consejo Social.
Todas estas actas, estos informes de los que usted habla, ¿son sencillos de obtener o consultar?
Son esquivos. No son fáciles de conseguir, pero puede hacerse.
Nosotros tenemos la inmensa mayoría. Los firmados por el Ministerio
deberían ser mas fáciles. En la página de Estrategia Universidad 2015
hay unos cuantos firmados por el Ministerio. En la página de la ANECA,
hay actas de aprobaciones y demás, que también se pueden conseguir. En
cuanto al resto de centros de pensamiento, si te mueves, los consigues.
¿Alguno especialmente interesante?
El desarrollado por la Comisión Mixta de Gobernanza Universitaria.
Son comisiones que se hacen dentro del parlamento; en este caso el 24 de
octubre de 2011. De ahí sale mucho de lo que estoy contando.
¿Cuál es el objetivo de todas estas políticas?
Una doble vertiente. Para empezar, convertir la educación en un
negocio. A la locomotora capitalista le quedan muy pocos sitios por
donde sacar dinero, cada vez menos. Entonces tienen que abrir dos nuevos
nichos de mercado: y ahí se incluyen la sanidad y la educación. Esto
supone un amento de las tasas universitarias.
¿Tiene más peso el beneficio económico o la ideología?
El beneficio económico. La ideología de esta gente es el máximo
beneficio. En el caso de los neoliberales, aunque tienen unos grandes
rasgos de conservadurismo moral, de lo que hablamos es del trasvase de
los fondos de todos a las manos de unos pocos.
Hablaba usted de una doble vertiente. ¿Cuál es el otro objetivo?
Convertir la fuerza del trabajo, a los universitarios y
universitarias, en precarios. Trabajadores que no tengan en su ideario
cobrar 2000 euros y trabajar toda la vida en una misma empresa.
Trabajadores que estén acostumbrados a lidiar con Empresas de Trabajo
Temporal. Eso que ellos llaman “flexibilizar el mercado de trabajo”.
Pero no es solo eso. el objetivo es también que toda la educación pase
por formar personas de manera muy generalista, con
una formación impartida en universidades, con la cual puedas desempeñar
bastantes trabajos de una rama laboral para que, después, complementes
esa formación con la que te de la empresa a través de contratos de
formación. Y reservar una pequeña masa de gente que sea la élite, a
través de los másteres impagables.
Tal como lo plantea, suena a sociedad de castas.
Algo así. Tenemos el Grado, para todos, con el que conseguirás
empleos de 900 euros y tampoco vas a querer cobrar más, porque vas a
tener interiorizado que estudiar un Grado de 4 años es como no tener
nada. Y luego reservarán un embudo de másteres muy fino para esas
élites.
¿Creen que podrán pararlo?
En ello estamos (sonríe).
¿Hay alguna otra ‘línea de ataque’ a la Universidad pública?
Faltaría otra pata, que es la financiación de las universidades.
Hasta ahora, la mayoría de la financiación a las universidades se las
daba el dinero público. Lo que faltaba de ese dinero público,
lo cubríamos con tasas. Como ahora alegan que no hay dinero y hace falta
financiación, suben las tasas.
Y es entonces cuando llega la empresa privada, dispuesta a financiar…
Pero además de manera obligada. Hay una doble vertiente de esa
financiación: la empresa privada como gran mecenas -que es como funciona
en la mayoría de las universidades de fuera de España- y a través de la
obligación de que la universidad se relacione con la empresa.
¿Cómo?
Si esto sigue adelante, los papeles de los que hemos hablado, la
Universidad va a estar obligada a conseguir dinero privado como sea, si
quiere que los fondos públicos reviertan en ella. Cuantos más fondos
privados consigas, más fondos públicos obtendrás. El que no consiga
fondos privados, no conseguirá los públicos. ¿Quién va a conseguir
entonces los fondos privados? Aquellos que tengan unas condiciones
favorables para las empresas.
¿Por ejemplo?
A través de proyectos de investigación de patentes, etc. El Campus de
Excelencia Internacional es un primer paso para esto. Hay que recordar
cómo los Campus de Excelencia Internacional se dieron a las
Universidades -esta es una de ellas- que presentaron proyectos -para
ellos- relacionados con nichos de mercado muy específicos y rentables,
que las empresas necesitan. Por ahí ven el futuro.
¿Podría citar algunos casos?
Biomedicina, energías renovables… Los dos proyectos por los cuales a
la Universidad de Oviedo le dieron el Campus de Excelencia fueron la
Plataforma Offshore, sobre el tema de renovables, y en medicina, El
Instituto Oncológico que van a montar ahí; todo lo que está montando
López Otín… Y demás.
Parece como si la Excelencia Internacional consistiera en obtener financiación privada.
Eso lo dijo Wert, tal cual. Que las universidades más excelentes son las que tienen más relación con las empresas.
Repercusiones y atención mediática
Volviendo a su intervención del martes, ¿Se le dijo algo desde el Rectorado?
No. Hoy (por ayer jueves) tuvimos reunión con el Rector y no me comentó absolutamente nada, ni bueno ni malo.
Pero se enteró.
Claro, cómo no se iba a enterar. El Vicerrector de estudiantes si que
contactó conmigo, pero para hacerme un comentario en la línea de “ya te
ví”.
¿Y qué pasará ahora?
Supongo que el Ministerio presionará la Universidad para que intente,
de todos los modos y maneras posibles, que yo no vuelva al Ceune. Eso
pasará por echarme de la presidencia del Consejo de Estudiantes.
¿Cuál ha sido la respuesta mediática?
Ya en Madrid, a las 8 de la noche, hicimos una rueda de prensa a la
que asistieron los periódicos nacionales. ABC, La Razón, La Marea…
También estaban radios, El Mundo… Hubo mucho interés en los vídeos de
las intervenciones.
¿Han ido al fondo de la cuestión o se han quedado en la anécdota?
Dependiendo del medio. La mayoría se quedó en la anécdota, y además
tergiversada. El ABC titulo, a la hora de que pasase, algo así como
“Ministerio terrorista, Gobierno ilegítimo”.
¿Te referías a algo más que al CEUNE con lo de gobierno ilegítimo?
Sí. Este y otros gobiernos del Estado. No considero el sistema
democrático que tenemos ahora mismo como una democracia, ni siquiera
representativa. Todas las trabas que le imponen a la población y el
control social hacen que el voto no refleje, ni mucho menos, el sentir
del ciudadano. Es un sistema parlamentario que dista mucho de ser una
democracia.
Hay quien podría reprocharle que utiliza usted su posición
representando a los estudiantes como altavoz para su propia ideología.
La contestación está clara. Yo represento al Consejo de Estudiantes
en calidad de presidente porque nací de un sistema que dista mucho del
sistema de representación formal de la Universidad. De hecho, yo no fui
elegido por ese sistema de representación formal, sino que represento a
las asambleas de estudiantes de la Universidad; que son completamente
abiertas, completamente horizontales, que están en cada uno de los
centros de la Universidad. Claro está que tuvimos que ganar unas
elecciones dentro del Claustro y hacer mil movidas, pero los que estamos
aquí entendemos la representación universitaria de forma muy diferente a
la dictada por esa ley que impuso el Consejo Social, que también dictó
la forma actual de representación estudiantil. Una forma dictada para
que sirviera de escuela política a las Juventudes de los partidos, tanto
del PSOE como del PP.
Y ustedes, ¿bajo qué siglas están?
Bajo las de la asamblea. Que no es una sigla en sí misma, porque
todos podemos participar. Nuestras reuniones son absolutamente abiertas.
Todo estudiante que quiera participar, puede hacerlo. Las promocionamos
y publicitamos. Y de ahí consensuamos y debatimos absolutamente todos
los asuntos que nos atañen. Mi intervención en el CEUNE salió de una
interasamblea anterior. No es una posición personal mía, sino una
posición en consenso con todo aquel que asistió a esas interasambleas y
que nutre. crea y recrea el movimiento estudiantil.
Por no hablar del apoyo en las redes sociales.
Aluvión, sin lugar a dudas. Aluvión de mensajes en Twitter, Facebook,
movil… que estoy recibiendo de estudiantes de esta Universidad. Un
aluvión como nunca pude imaginar a nivel personal. Y no solo eso, sino
que estudiantes del sistema universitario superior de muchos sitios
también enviaron mensajes de apoyo. Yo esa acción no la hice de forma
personal. No soy el protagonista de esa acción. El protagonista de esa
acción fue el consenso de las asambleas de la Universidad de Oviedo.
No es una plataforma personal, aunque no sea para crecer. Porque poco
se crecerá con este tipo de actos (risas). Tampoco para extender una
ideología particular, sino que fue mínimamente consensuado. Algunas
partes, obviamente, no estaban preparadas.
Como el momento en el que le recuerda usted a la mesa que no tienen ningún botón para apagarle el micro.
Exactamente (risas).